miércoles, 7 de marzo de 2007

Nuevos viejos vientos


¿Dónde está ahora mi cabeza? ¿Y mis pies?
Me mudo. Me mudo de cabeza, o debería. Aún no se dónde tengo el cargador del móvil, ni si tengo algo para cocinar. Quiero pintar. Cortar el cable, y expresar sólo para mi. Frente al blanco. Manchar y repintar. Y dejarlo ahí. Luego quizá sea más dificil alejar el cuadro de mí. Pero, ¿el libro que corre de mano en mano, no está más vivo? ¿Y así con la emoción? ¿Cuál es el precio que pones a un recuerdo permanente?